Realidades del aborto: Más allá del debate
El
aborto es un asunto de debate muy controversial, hoy en día existen
personas con diferentes posturas u opiniones: algunas en contra y otros a
favor. Más allá de estas posiciones, es importante conocer la reales consecuencias
que puede tener este procedimiento en quienes lo experimentan.
Estos efectos pueden ser físicos, emocionales
y legales. Comprenderlos permite que ambas posturas se fundamenten en
información real, no solo en creencias o emociones y que así puedan tomar una
decisión consciente ya que actualmente según la Organización Mundial de la
Salud (OMS), aproximadamente 73 millones de abortos se realizan en el mundo
cada año y se estima que alrededor de 25 millones de estos casos son inseguros.
Diversos
estudios médicos han revelado los posibles daños físicos de la práctica del
aborto como hemorragias, infección, perforación uterina y problemas en
fertilidad especialmente cuando esto se realiza en etapas avanzadas o sin la asistencia de personal de salud capacitado. Aunque estos efectos suelen minimizarse en
el debate público, representan una amenaza real para la salud de las
mujeres.
Además
de los riesgos físicos también se han reportado consecuencias emocionales que se dan después
de someterse a un aborto. Existen una variedad de emociones, incluyendo
tristeza, culpa, ansiedad, depresión y en algunos casos más fuertes
pensamientos suicidas. Estos sentimientos suelen estar asociadas a factores como
la presión social y la falta de apoyo sobre todo en los adolescentes de 15 años
a 19 años, grupo en el que se registran las tasas más altas de aborto.
Las leyes sobre el aborto varían considerablemente en todo el mundo. En algunos países se considera una decisión personal, mientras que en otros es completamente ilegal además en muchos países los abortos solo se aceptan en ciertas situaciones específicas, como malformaciones fetales o en casos de violación.
En
países como El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, el aborto
está totalmente prohibido. En El Salvador, por ejemplo, se imponen las penas más
severas: mujeres han sido condenadas hasta a 30 años de prisión.
Actualmente
el aborto en el Perú es ilegal, salvo en caso de amenaza a la vida o salud de
la mujer. La pena para una mujer que consiente un aborto puede ser de hasta dos
años de prisión.
En
conclusión, el aborto continúa siendo un tema complejo y polémico que despierta
intensos debates a nivel mundial. Es fundamental que las decisiones al respecto
se tomen con base en información veraz y científica, considerando tanto las
consecuencias físicas, emocionales y legales que puede conllevar, como también
los contextos sociales y legales de cada país. Independientemente de las
posturas personales, es esencial garantizar que las mujeres cuenten con el
apoyo necesario para tomar decisiones informadas, seguras y respetadas.
ASLYN GORMAS MUNIVES.
Comentarios
Publicar un comentario